Este libro sorprendente es un alarde de ingenio y maestría literaria. En solo unas líneas que puede ser apenas una o no más de veinte, el autor despliega una historia, elabora un personaje, describe una situación, o al menos insinúa la existencia de algo que se esconde detrás de las palabras. Estos nanocuentos son, además, una enseñanza práctica para los que quieren aprender a escribir verdaderas micro narraciones.